Por Gabriela Trillo Aguilar

Un sueño que se materializa en el corazón de la gran ciudad. Eso, es lo que representa el traslado del restaurante Coque desde Humanes hasta la calle Marqués del Riscal, 11 para los tres hermanos Sandoval. Un paso que, en palabras de Mario, les tomó 10 años en dar y que ahora permite a los madrileños disfrutar de una experiencia gastronómica de estrellas michelin en el centro de Madrid.

El nuevo recinto ha otorgado a Rafael, Diego y a Mario la oportunidad de tener cada uno su espacio que han podido organizar y dirigir con un toque muy personal, sin descuidar los detalles que mantienen la armonía entre las tres zonas: bodega, cocina y sala, que en conjunto ofrecen a los comensales un servicio de muy alta calidad.

“Al llegar a Coque, los comensales viven una experiencia gastronómica original y dinámica que va pasando por los diferentes espacios: el bar, la bodega, la cocina y luego la sala, y cada parte tiene su importancia y hace que la experiencia sea real”, ha dicho Sandoval sobre la distribución del nuevo Coque.

Más allá de las agradables instalaciones del restaurante, la cocina es el punto clave del éxito de Coque, una que además es la continuación de una tradición familiar que los hermanos Sandoval, en especial Mario, han sabido adaptar de la forma más exitosa posible.

Esto, entre otras cosas, se debe a esa notable pasión de Mario por la gastronomía. “Mi amor por la cocina comenzó cuando era muy joven, creo que realmente cuando nací, para mí la cocina es mi vida, es una forma de vivir, es una forma de entender el mundo, y es un lenguaje con el que yo me transmito hacia los demás. Para mí la cocina es lo más bonito que yo he conocido, hay una parte de nostalgia por las personas que me lo inculcaron, otra parte de ternura por mis hijos, por lo que representa, y otra parte que es la felicidad de poder disfrutar de ella cada día”.

La entrega del chef a la cocina ha sido reconocida por las instituciones más prestigiosas de la industria gastronómica, galardones que según Mario, son consecuencias de su trabajo, equipo y su forma de entender la cocina siempre enfocada en alcanzar la excelencia, buscando la mejor técnica culinaria.

“Una estrella Michelin es una gran alegría para el equipo, para posicionarse a nivel internacional, entonces yo creo que estamos en el camino y lo vamos a conseguir”, dijo sobre las dos estrellas Michelin y demás premios con los que ha sido galardonado su impecable desempeño en la cocina.

En la cocina de Mario existe algo muy importante: la inspiración. Una que encuentra en la familia, en viajes y en pequeños instantes de la vida que se graban en su mente y que se convierten en una constante motivación para seguir haciendo lo que hace.

“Me motiva el poder ser mejor cada día, el poder perfeccionar los platos cada día, el aprender cada día, el compartir cada día.  Eso es lo que me motiva y me lleva a hacer lo que hoy escogí”, manifestó.

Este constante intento por alcanzar la excelencia, hace de cada plato de Coque una fiesta en el paladar de los comensales que se presenta con una variedad gastronómica que combina lo clásico y novedoso, para finalmente reafirmar la identidad del restaurante con lo sabores más exquisitos.

Mario, explica que aunque hay una lista de seis o siete platos que son la identidad del restaurante, la cocina de coque es muy versátil. “Los platos van cambiando. Hay unos que son clásicos en el restaurante, como el cochinillo y el apartatano de atún. También, hay platos que van apareciendo por temporadas, ahora mismo por ejemplo, hay un guisante lágrima y un gazpachuelo de maíz que está super rico con un helado de aguacate”.

La combinación de un gran producto con el conocimiento y la técnica,  es lo que puede acercar un plato a la perfección. Y aunque para Mario el plato perfecto es complicado de conseguir, lograr que al comensal no se le olvide el sabor después de probarlo, es lo que más se acerca.

Sin duda, Coque es adentrarse en una experiencia culinaria fascinante que hace honor a la buena cocina y marca una pauta indiscutible en la industria gastronómica.